La Crema

Un plato que encarna la opulencia del mar. Delicada cola de langosta dorada a la sartén, servida sobre un lecho de pasta negra de sepia, envuelta en una seductora Sauce Américaine una emulsión exquisita elaborada con carcasas de crustáceos, cognac y notas de tomate, creando una sinfoní­a de sabores marinos. El toque final: un delicado hilo de aceite de trufa blanca que perfuma el plato y la crujiente textura de las nueces, aportando un contraste sublime.

¡El favorito! Una experiencia gustativa llena de texturas y colores. Un risotto cremoso infusionado con tomate, donde los langostinos emergen jugosos entre cada grano de arroz, potenciando su dulzura natural. Todo ello servido dentro de una costra dorada de parmesano y bacon, que añade un crujido irresistible. La decoración con tomates cherry de distintos colores aporta frescura y un vibrante contraste visual que seduce al paladar.

El equilibrio perfecto entre la profundidad del jamón serrano y la delicadeza de los langostinos. Este risotto, cremoso y untuoso, resalta el ahumado sutil del serrano, que se funde con la textura sedosa del arroz. Los langostinos, añaden un toque marino, mientras que un velo de queso parmesano corona esta obra maestra gastronómica.

Uno de los platillos estrella de Paul Bocuse. Su majestad, el pargo rojo, se viste con finas láminas de papa doradas, formando una piel crujiente que envuelve su carne tierna y jugosa. Acompañado de una delicada crema de naranja y romero al vermouth, que aporta notas cítricas y herbales, resaltando la elegancia del pescado. Como broche de oro, un sedoso puré de otoe que complementa con su dulzura y textura aterciopelada, cerrando este viaje sensorial con un susurro de sofisticación.